Joan Manuel Serrat da el último parte médico de Joaquín Sabina
Joaquín Sabina continúa ingresado en el hospital tras haber sido intervenido hace menos de 24 horas de un hematoma intracraneal y un derrame cerebral
Joan Manuel Serrat ha ido hoy a visitar a Joaquín Sabina y, además, ha sido el encargado de entregar el último parte médico del artista a la prensa. En él se confirma lo anunciado esta mañana por el entorno del músico y se anuncia que a no ser que haya un cambio relevante no habrá nuevos partes médicos.
Parte médico de Joaquín Sabina/ GTRES
“Quiero fumar”. Medio adormecido y un poco sedado, con estas palabras Joaquín Sabina evidencia que su recuperación va por buen camino. Aun siendo una demanda poco conveniente, el autor de ‘Peces de ciudad’ ha sacado su carácter más canalla tras haber pasado uno de los sustos -en lo a salud se refiere- más grandes de su vida.
Joan Manuel Serrat empujando la silla de Joaquín Sabina en el WiZink / GTRES
Esta frase en forma de petición han sido las primeras palabras del cantautor tras haber sido intervenido de urgencia por un hematoma intracraneal y un derrame cerebral provocado por una aparatosa caída que sufrió durante su último concierto en Madrid. Según las últimas informaciones, Sabina ha pasado la noche tranquilo en el hospital y tendrá que permanecer allí durante las siguientes 48 horas.
El primer parte de salud no oficial lo dio su amigo, el escritor Benjamín Prado, quien fue a visitarle al centro médico. “Tiene una triple fractura en el hombro y le han extraído un hematoma, pero está bien. Se encuentra mucho mejor”, ha comentado el autor de letra impresa a la salida. Además, ha advertido que su mujer y sus hijas Candela y Rocío han estado junto al maestro de la canción en todo momento.
Carmela, la hija de Sabina, visitando a su padre en el hospital/Gtres
De hecho, si el rumbo de la recuperación va como hasta ahora, se prevé que en dos días pueda salir del hospital y terminar la recuperación en la intimidad de su casa.
La aparatosa caída
Un día cualquiera no. Este miércoles Joaquín Sabina se subía encima del escenario junto a Joan Manuel Serrat en el que sería su último concierto de la gira ‘No hay dos sin tres’. Un día especial por el fin del viaje y el comienzo de un año. Sí, Sabina cumplía 71 años en su Madrid. Una ciudad que le impone tanto que, a veces, le paraliza. Ese fue el caso. Un foco cegó al autor de ‘Princesas’ que dio un paso en falso y cayó en el foso de dos metros que separa el escenario de la pista.
Aunque parecía una caída poco grave, lo cierto que el golpe de la cabeza le propició un hematoma y un derrame cerebral. El de Úbeda fue recogido en camilla para minutos más tarde salir en una silla de ruedas anunciando la cancelación del concierto.